DESDE MI CIELO

DESDE MI CIELO
ENTRE TEJAS Y CAMINOS

viernes, 25 de febrero de 2011

Antologìa Poetica

La impotencia:

PENSAR que eh de morirme sin decirlo
sin decir no se què,lo què me importa,
lo que habre sido yo,nada concreto
como una exhalaciòn.


Y sin embargo:

LA VIDA nos aprieta,a veces,tanto
que mas que una caricia, parece
que no es la vida. Es vida sin el gusto
de quererla a vivir. Es una sombra de la vida
que amamos,de la vida
que se nublò con los grises tan espesos
que no deja del oro de la vida
ni un desmayo del sol: todo està triste
funesco,arisco,huraño,decisivo
como un muro en la pared...
Y sin embargo..
cada noche pasada,y cada dìa
canta el pàjaro fiel en la ventana
su lamento gozoso.
JUAN GIL-ALBERT

Asesinato de un Caballero de Cartòn.

Morir en una Revoluciòn..¡Què bella eutanasia!
AMBROSE BIERCE
Oh caballo de cartòn
con las tripas sacadas.Oh niño
que anda loco por las salas
con dos ojos
como dos manchurrones y un cuchillo
para desentrañar a los caballos.
Còmo andarà el caballo
Còmo reinara de gusto el màs pequeño
de la casa.Comò acompañaràn
con risas el entierro
sus deudos,los cantores
infantiles.Quièn
serà ya caballo.Quièn
podrà ser caballo despùes de esto.!!

Los decorados del Olvido.

Sentìa una ternura mezclada de melancolìa que
percibimos en el pasado ya vivido,o cuando volvemos
a descubrir olvidadas semejanzas con nosotros en la
delicada,pàlida sombra que,surgiendo de ese pesado
aparece con flores muertas en las manos.
ROBERT MUSIL
El conocimiento se obtiene mediante el Olvido.
THOMAS BROWNE
El que fue vagamente, bajo la noche solitaria,
por una sombra y por los pasillos vacíos de Dis y su reino fantasma.
VIRGILIO

jueves, 17 de febrero de 2011

Còmo decirte,còmo contarte...

Cómo decirte que el cielo
está en el suelo
que el bien es el espejo del mal.
Cómo contarte
que al tren del desconsuelo,
si subes no es tan fácil bajar.
Cómo decirte
que el cuerpo está en el alma,
que Dios le paga un sueldo a Satán.
Cómo contarte
que nadie va a ayudarte
si no te ayudas tú un poco más.
Qué consejos voy a darte yo
que ni siquiera sé cuidar de mí.
Tengo ya tan ocupado el corazón
no queda sitio para ti.
Un amigo me ha contado
que el martes pasado te escuchó gritar,
en medio del supermercado,
quién me vende un poco de autenticidad.
Mañana te vuelves a casa,
sin pena ni gloria ni príncipe azul
y contarás tu aventura
como una locura de la juventud.
Pero no te engañes pensando
que el redil de vuelta va a seguir igual,el alquitrán del camino
embriaga más que el suave vino del hogar.
J.S